La última cifra oficial ha despertado preocupación entre economistas, quienes ven difícil que el Gobierno cumpla su meta anual.
Bolivia ha registrado en enero de 2025 una inflación mensual del 1,95%, la más alta en los últimos 17 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Banco Central de Bolivia. La tendencia genera inquietud entre los expertos, ya que en un solo mes se ha alcanzado el 26% de la meta inflacionaria fijada para todo el año, lo que sugiere que será fácilmente superada.
A nivel interanual, la inflación acumulada entre enero de 2024 y enero de 2025 se sitúa en 12,03%, la cifra más alta en 33 años. Según el presidente del INE, Humberto Arandia, cinco productos han sido los principales responsables del incremento de precios: la carne de res, de pollo, el tomate, el transporte público y el material escolar. En especial, el alza del precio de la carne ha llevado al Gobierno a suspender temporalmente las exportaciones de este producto con el fin de estabilizar el mercado interno.
Otro factor que ha influido en la inflación es la crisis del dólar. Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, señala que la escasez de divisas y la existencia de un mercado paralelo, donde el dólar se cotiza hasta el doble del tipo de cambio oficial, explican el 60% del problema inflacionario.
Bolivia cerró 2024 con una inflación acumulada del 9,97%, la más alta desde 2008. A esto se suman la persistente falta de dólares, el incremento continuo de los precios y los periodos de escasez de combustible, configurando un escenario económico cada vez más desafiante para el país.