Una persona invierte cerca de USD 3000 para vacunarse contra la covid-19 en el extranjero

EE.UU es el primer destino de miles de turistas que buscan ser inoculados

Solo en el mes de marzo, más de 21 mil peruanos viajaron a territorio americano para vacunarse, escogiendo lugares como Miami, Houston, Los Ángeles, Atlanta, entre otros.

Desde que inició la vacunación contra la COVID-19, algunos países alrededor del mundo han comenzado a inmunizar a su población, como también, han dado carta abierta a personas de diferentes nacionalidades para que puedan ingresar a sus territorios y acceder a la vacuna. En este escenario, países como Estados Unidos, Cuba y Rusia, han iniciado una campaña de atracción masiva, siendo el país norteamericano el primero en perfilarse como uno de los países que mejor está aplicando esta fórmula.

Solo en el mes de marzo, más de 21 mil peruanos viajaron a territorio americano para vacunarse, escogiendo lugares como Miami, Houston, Los Ángeles, Atlanta, entre otros. Asimismo, en las últimas semanas se cuadriplicó el precio de los pasajes a destinos como Miami, un vuelo que, si antes costaba 500 dólares, ahora podemos encontrarlo a 2,000 dólares.

“El ciudadano que decide viajar a cualquier de los destinos de los 19 estados de EE.UU. que permiten a los turistas acceder a las vacunas, debe quedarse un promedio de 24 días, realizando una inversión de un aproximado de 3,000 dólares para que pueda recibir las 2 dosis que aplica el gobierno contra la COVID-19. No solo hay una inversión en pasajes, sino también en hospedaje y alimentación, generando un flujo en la economía del país norteamericano que solo invirtió un aproximado de 20 dólares por dosis. Si antes ir a EE.UU significaba realizar trámites tediosos con la poca esperanza que te dieran la visa solicitada, ahora, hay una accesibilidad notoria para viajar. ”, señaló Gianina Orellana, Directora General & Founder de Orange 360, agencia especializada en comunicación integral.

Si bien no existe una campaña abierta por parte de los gobiernos con mensajes directos sobre cómo el turismo de vacunas reactivará la economía de dichos países, si existe una estrategia de comunicación y marketing silenciosa con la intención de mitigar los efectos producidos por la pandemia, en la que intervienen las instituciones encargadas de dar los permisos necesarios para viajar, y las agencias de viaje. Estas en conjunto buscan reactivar ciertos sectores como el de turismo, a través de trámites rápidos y paquetes llamativos que incluyen destinos específicos donde se está dando la vacunación.

Por otro lado, si bien países como Cuba y Rusia aún no vacunan a extranjeros que no sean residentes, también han iniciado una campaña basada en promesas para aquellos que quieran vacunarse en dichos países. Estos mensajes se ven reflejados en la comunicación de los avances y resultados de sus vacunas como es el caso de Sputnik V. El laboratorio encargado de producir la vacuna rusa, publicó en su cuenta oficial de Twitter una gráfica de personas con maletas y un avión de fondo, con el mensaje “¡Sputnik V vacunación en Rusia! ¿Quién está a bordo?”.

Por su parte Cuba, en el último spot de su vacuna, comunicó que este año planea fabricar más 100 millones de vacunas para inocular a su población y a todo extranjero que desee acceder a la inmunización, además de añadir en el cierre del spot el mensaje “Playas, Caribe, Mojitos y vacuna, todo en un mismo lugar. ¿Qué te parece la oferta?”

“En el caso del spot del Gobierno Cubano, la estrategia es totalmente visible. Si bien podemos ver mensajes como “Cuba única nación en vías de desarrollo con vacunas contra el COVID-19” que destaca la participación del gobierno en temas de salud y sus avances para acabar con la pandemia. Este va acompañado con un cierre comercial de lo que representa Cuba como atracción turística, sacando a relucir esta segunda intención que tanto hemos mencionado, la reactivación económica a través del turismo”, concluyó Orellana.

Poco a poco se irán sumando más países con poder adquisitivo y logístico a esta estrategia. En el caso de Perú, si bien su lento proceso de vacunación no nos permitirá competir como destino dentro de esta campaña de turismo de vacunas, sí podría ser una oportunidad para reactivar una parte del sector empresarial que promueve el turismo externo y que se vio tan afectado durante este primer año de pandemia.