Aarón Quiñón, investigador de la Universidad del Pacífico, afirma que no se puede esperar que la formalización minera sea ágil, si el presupuesto para tal fin llega tarde.
“La formalización minera no funciona y se necesita un shock de recursos que a la fecha no hay”, señaló Aarón Quiñón, investigador del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad (CEMS) de la Universidad del Pacífico.
El politólogo cuestionó que el total del presupuesto público destinado a la formalización minera en el país no se transfiera a tiempo para su ejecución, de acuerdo a una entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Detalló que en 2024 el presupuesto final para formalización minera fue de S/25.8 millones. Este año el presupuesto de apertura asciende a S/15 millones, que durante el año irá incrementándose.
Quiñón afirmó que con esa forma de gestión presupuestal es difícil planificarse bien porque al final del año se tiene que gastar todo de una manera poco eficiente y contra el tiempo.
Apuntó que el presupuesto inicial debe ser mayor para evitar retrasos e ineficiencia.
“Porque empiezas con un presupuesto base que no llega rápido y tarda mucho en ser transferido. Además, que el presupuesto base sea casi el doble del presupuesto final ya te dice mucho cómo es el vaivén presupuestal durante el año”, dijo al IIMP.
Dinero tardío
El investigador de la Universidad del Pacífico indicó que el retraso en las transferencias realizadas a los gobiernos regionales retrasa y dificulta la contratación de profesionales encargados del proceso de formalización minera.
“Porque todo depende del presupuesto, para contratar personal capacitado para atender un volumen exorbitante de expedientes técnicos, para alquilar las camionetas porque sabemos que las zonas donde opera la minería informal son de difícil acceso”, comentó.
Añadió que con un presupuesto inicial de S/15 millones para tal fin no alcanza y más bien genera un círculo vicioso, porque se deja un espacio vacío que puede ser llenado con otros tipos de acompañamiento como el de bandas criminales.
Dijo que, por ejemplo, solo se puede contratar personal desde que llegan los recursos hasta diciembre, por lo tanto, se tendrá personal que no es permanente, con contratos temporales, y eso para un profesional no es atractivo para permanecer en el sector público.
“Si no tienes los recursos suficientes para fiscalizar, formalizar y acompañar a los mineros. Con dinero que llegan tarde, no puedes planificarte bien, no puedes tener una adecuada repartición de actividades, el calendario se hace más corto, luego tienes el gran problema que tienes que gastarlo todo al final de una manera poco eficiente”, culminó.