Uso excesivo de pantallas podría generar complicaciones visuales en niños y adultos

  • La excesiva exposición a pantallas produce casos de miopía en niños, ojo seco en adultos e intensos casos de fatiga ocular en adultos mayores.
  • Se sugiere humectar los ojos, tomar descansos, regular el brillo y acudir a un médico oftalmólogo.

De acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el primer trimestre del 2021, 66,8% de peruanos de 6 años a más accedieron a Internet, aumentando en 6,5 puntos porcentuales frente al mismo periodo del 2020. Este panorama refleja un incremento en la exposición a pantallas a raíz de la llegada de la COVID-19 y el confinamiento.

Para el Dr. Gerardo Arana, director médico de Oftálmica Clínica de la Visión, el exceso en el uso de estos dispositivos podría generar diferentes molestias y complicaciones en nuestra salud visual. El impacto en el uso permanente de pantallas puede variar de acuerdo a la edad de las personas. En el caso de los niños, un informe publicado en el “British Journal of Ophthalmology” indicó que se elevaron en un 11% los casos de miopía en menores.

Uso de pantallas en niños

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se sugiere no dar dispositivos a niños menores de 2 años. De los 2 a 5 años se recomienda usar estos equipos durante 1 hora al día y, si es necesario más horas por las clases escolares, se sugiere tomar descansos. A partir de los 5 años, se debe continuar regulando el tiempo frente a las computadoras ya que se podría generar altos niveles de miopía. “Cuando el niño se acerca mucho a las pantallas, achina lo ojos para ver o se toca constantemente los ojos es el momento de llevar al menor al oftalmólogo”, precisó el Dr. Arana.

Impacto de los dispositivos en adultos

En la adultez es necesario determinar que no es la pantalla lo que va a ocasionarnos el daño sino el tiempo que pasemos frente a ella. A su vez, el uso de dispositivos electrónicos hace que parpadeemos menos, el parpadeo normal debe ser 18 veces por minuto, sin embargo, cuando estamos en la computadora solo parpadeamos unas 5 veces por minuto. El parpadeo hace que se distribuya mejor la lágrima, humectando el ojo y generando menor sensación de ojo seco, enfermedad frecuente en las personas adultas.

Ojo con los adultos mayores

Con la edad disminuye la producción de lágrimas y si a ello le sumamos el desgaste de lágrimas que produce la exposición a pantallas se hará más evidente la fatiga ocular. Por ello, se les recomienda aplicar cada hora o dos horas gotas lubricantes para que su actividad frente a los equipos sea más confortable. También se sugiere tener su medida de lentes actualizada ya que, si no se cumple con ello, la fatiga ocular se intensificará en niveles complejos.

Recomendaciones

En ese sentido, el especialista brinda las siguientes recomendaciones para cuidar la salud visual ante el uso constante de dispositivos:

  • Humectar los ojos: No deje de tener su frasco de lágrimas artificiales al lado de la computadora. Al primer síntoma de sequedad, ardor o dolor de cabeza en forma de antifaz se sugiere una gota de lágrima. No se generan complicaciones en caso se apliquen varias veces las gotas en los ojos.
  • Tomar descansos: Los niños deben tomar descansos al aire libre para que refuercen también su visión de lejos. A los jóvenes, adultos y adultos mayores se les recomienda que opten por la técnica del 20-20-20, la cual consiste da 20 minutos de uso de computadora deben descansar por 20 segundos mirando a 20 pies de distancia (6 metros aproximadamente).
  • Regular el brillo y alejarse de la pantalla: El brillo de la pantalla debe ser similar a la del medio ambiente para reducir las molestias en los ojos. También se recomienda utilizar pantallas grandes para evitar estar tan cerca, la distancia que debemos tomar de estos equipos debe ser de 45 a 50 cm.
  • Visitar a un médico oftalmólogo: En el caso de los niños, la primera visita debe ser a los 3 años y luego cada año antes del inicio de clases. Los adultos deben visitar al médico oftalmólogo cada dos años, si no tienen enfermedades oculares previas. En cambio, los adultos mayores deben visitar al especialista de manera anual o en un periodo más corto ya que se pueden presentar enfermedades complejas.