“La venta de vehículos nuevos livianos y pesados continuó atenuando su tasa de crecimiento, mientras que la de menores se mantuvo en terreno negativo”, así lo señaló Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadística de la Asociación Automotriz de Perú (AAP) al analizar las cifras actualizadas a noviembre último tras anotar que la comercialización de vehículos livianos sumó 14,088 unidades en noviembre, acumulando durante los primeros once meses del 2022 la cifra de 147,154 unidades, alcanzando una expansión de 3.3% en comparación con igual periodo del 2021, porcentaje menor al 5.1% reportado el mes pasado.
Al descomponer la información de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), dijo, vemos que el segmento de mejor desempeño entre enero y noviembre de este año fue el de SUV, de los que se vendieron 65,109 unidades, aumentando 14.7% a tasa anual. En tanto, las ventas de pick up y furgonetas se situaron en 29,487 unidades (+9.9%) y las de camionetas avanzaron a 17,903 unidades (+3.4%). Solo la comercialización de automóviles mostró una caída al totalizarse 34,655 unidades, cifra menor en 16.6% a nivel interanual. “El desempeño del rubro de livianos era lo que se esperaba, teniendo en cuenta el enfriamiento de la demanda interna -principalmente el consumo privado- observado durante el segundo semestre del presente año, sumado a la caída de la inversión privada y los efectos de la recuperación tras la pandemia ha perdido fuerza durante los últimos meses”, apuntó.
De otro lado, en lo relativo a la comercialización de vehículos pesados, en el segmento de camiones y tractocamiones, la cifra se ubicó en 1,250 unidades durante el undécimo mes del 2022, mientras que entre enero y noviembre sumaron 14,264 unidades, retrocediendo en 0.6% respecto a similar periodo del año pasado. “El descenso en la venta de camiones y tractocamiones se explica por el menor dinamismo de las diversas actividades económicas que demandan dichos vehículos, como minería y construcción, entre otros”, apuntó Morisaki.
De otro lado, en noviembre último se comercializaron 186 unidades de minibús y ómnibus, acumulando una venta de 2,253 unidades, evidenciando un avance de 27.5% a tasa anual, aunque dicho nivel fue menor al 33.6% reportado el mes anterior. “Si bien el resultado muestra una desaceleración del crecimiento, el mismo sigue siendo bastante alto, influenciado por la recuperación del sector transporte de personas, el cual continuó reactivándose tras un largo periodo en donde estuvo operando con múltiples restricciones. Asimismo, la mayor movilidad de personas hacia sus centros laborales y educativos, y la mayor afluencia a lugares entretenimiento y turísticos, vienen empujando la demanda por dichos vehículos”, acotó.
Por último, se comercializaron 28,941 vehículos menores en noviembre último, mientras que en los primeros once meses del 2022 las ventas llegaron a 338,176 unidades, cifra inferior en 14.1% en relación con igual periodo del 2021. Respecto al segmento de motocicletas, se vendieron 235,287 unidades (-13.1%), y en el caso de las trimotos, se comercializaron 102,889 unidades (-16.4%). El comportamiento observado durante noviembre confirma que la demanda por dichos vehículos continúa regularizándose tras el significativo crecimiento del 2021. “Los factores que impulsaron de manera importante la comercializaron de estos vehículos han venido desvaneciéndose tras la vuelta a la ´normalidad’, como nulas restricciones de circulación y mayor aforo en el transporte público y en locales comerciales como restaurantes, haciéndose menos necesarios el uso de motocicletas en actividades de delivery y de transporte personal”, explicó el especialista. Asimismo, dijo, el alza de precios registrado este año ha reducido la capacidad adquisitiva de las personas, golpeando principalmente a los sectores socioeconómicos de menores ingresos, precisamente el nicho que demanda en mayor medida estos vehículos.
Finalmente, Morisaki sostuvo que, en la AAP se espera que, en los siguientes meses, la adquisición de vehículos nuevos continúe registrando una tendencia similar a la vista en los últimos meses, en donde la venta de vehículos livianos y pesados seguirá mostrando bajas tasas de expansión, mientras que la de vehículos menores caería menos. “El desempeño del mercado responde a varios factores; del lado interno, la economía local muestra un enfriamiento en lo que va del presente año, y por tanto el consumo privado presenta un menor dinamismo y todo parece apuntar que la inversión privada tendrá un resultado negativo este 2022 y el 2023”, refirió. A ello se sumaría, dijo, la persistente alta inflación, que muestra una tendencia descendente, aunque se reduce a una velocidad por debajo de lo esperado, y al alza de los costos de financiamiento.
Del lado externo, el representante de la AAP señaló que la política de Cero Covid de China provocará un menor crecimiento del gigante asiático, afectando las expectativas de crecimiento de la economía mundial, lo que a su vez generaría que la producción de vehículos se reajuste a las nuevas condiciones de la demanda global. “Todos estos ingredientes llevarían a que las ventas de vehículos nuevos livianos y pesados registren una tasa de crecimiento baja y en el caso de vehículos menores continuaría en un periodo de normalización de la demanda, por lo que registraría una caída, aunque sería menos profunda”, finalizó.