Ya lo dijo uno de los Muppets más famosos, la Rana René: no es fácil ser verde, especialmente para los operadores de centros de datos de coubicaciones consumidores de energía. Sin embargo, la compañía Green Mountain, con sede en noruega, sigue contradiciendo esta afirmación con la ayuda de Vertiv.
La instalación DC1 de coubicaciones no solo comparte el color de las hojas y los árboles, como el títere favorito de todos, sino que la compañía también se mantiene enfocada en tomar decisiones amigables con el ambiente en lo relacionado con su infraestructura crítica para el beneficio de sus clientes y la comunidad.
“La sostenibilidad influye en todo lo que hacemos y es un factor muy importante siempre que construimos nuevos centros de datos de coubicaciones”, afirmó Alexander de Flon Rønning, gerente de diseños y productos en Green Mountain. “Todos nuestros clientes pueden ver de dónde obtenemos nuestra energía. Para nosotros, es un elemento clave que marca la diferencia”.
Ubicada en lo profundo de las montañas noruegas, esta antigua instalación de almacenamiento de municiones de alta seguridad de la OTAN fue convertida en un centro de datos y funciona completamente con energía hidroeléctrica.
El DC1-Stavanger es un centro de datos único bajo tierra y con certificación Tier III. Este utiliza el profundo fiordo adyacente como parte de su solución de enfriamiento y cuenta con unidades de enfriamiento perimetral con agua helada Vertiv™ Liebert® PCW.
Sin duda, la elección del sistema de gerenciamiento térmico adecuado para este entorno único y la implementación de soluciones de enfriamiento y potencia durante una ampliación restringida por la pandemia presentaron algunos desafíos. Lea la historia completa para conocer cómo los ejecutivos de Green Mountain hicieron que pareciera fácil ser verde al enfrentar estos desafíos.